29.9.09

AL GRAN PUEBLO YORUGA, SALU

Se mandaron otro Maracanazo. Que todos los educandos de la escolaridad primaria, cualquiera sea el lugar y el pelaje, tengan su maquinita es una proeza. Y en dos años. Y bajo un gobierno que es una coalición popular presidido por un socialista. Y donde la canción proselitista es El violín de Becho, del gran Alfredo Zitarrosa.

Felicitaciones, hermanos. La bronca por el fulbo seguirá hasta las últimas, pero la del fulbo de Obdulio Varela, que cuando se enteró para que estaban utilizando los políticos la proeza futbolera del 50, dijo: "Si lo sabía, hacía un gol en contra."

Nos gustaría ser un poquito como ustedes, ahora, en estas circunstancias en que apostaron a los chicos, el futuro y al conocimiento.
Abrazos mil, che.

13.7.09

MANUBENS CALVET, LOS NIETITOS Y EL ADN

El Señor de Traslasierra: vacas, millones y política.


Este domingo, por fin, el matutino cordobés La Voz del Interior salió al cruce con un informe especial sobre la situación actual de la meneada herencia de Juan Feliciano Manubens Calvet, que aparte de rondar los 300 millones de dólares y no tener una resolución final, su administración corre por cuenta de los nombrados sobrinos y sobrinos nietos, últimamente asociados a los hijos del ex gobernador Angeloz para la explotación de la soja.

Dividido en tres partes, el informe hace un raconto histórico, ubica al origen de la aparición del apellido Guzmán ya en 1983, como se adelanta acá, en la entrada anterior, y publica el testimonio directo del responsable del hallazgo de Blanca Rosa Guzmán, la verdadera hija natural de Juan Feliciano, la que ahora, si se cumplen las aspiraciones de quienes dicen ser nietos y son avaladas por el ADN ordenado para después de la feria judicial, pasaría a ser sobrina.

Lo que estaría un poco mejor sería que no se tomen otros 29 años. La tardanza no es sólo injusticia; es también negocio para algunos. Si quedan dudas, constate en vivo y en directo los coletazos de esta herencia interruptus en las dichosas leyes del mercado. Pero apúrese porque en este caso nunca se sabe. No por nada tuvo hasta el mismísimo Papa en cuestión y a un presidente de la república. La Guzmán que apareció en 1983, por obra y gracia del ADN, resultó sobrina, no hija natural. Informe. Aunque si nos dejamos guiar por todas las rarezas que están pasando en La Docta sobre estos particulares hay lugar para las dudas. Si hubiera resultado hija dejaba culo para arriba a casi medio centenar de herederos. Desde este modo, es un decir, podía ser más salomónico y conversando la gente se entiende.

En marzo de este año se cumplieron 30 años de la muerte de El Señor de Traslasierra y de la siesta de su herencia en un juzgado civil de Córdoba capital. ¿No es mucho? Bueno, depende cuánto es el monto de la administración del acervo hereditario y entre quienes se lo reparten. ¿Se entiende?


29.6.09

EL PERIODISMO COMO BORRADOR DE LA HISTORIA

Reproducción facsimilar de la edición en 1993 de Planeta, colección Espejo de la Argentina.
La muerte física de Juan Feliciano Manubens Calvet, el Señor de Traslasierra, se produjo en marzo de 1981, en pleno Proceso militar. Pero ya desde antes se habían hecho aprestos para apoderarse de una herencia calculada en unos 300 millones de dólares. Por lo pronto, el año anterior, con el general Jorge Sasain al frente del temible IIIer. Cuerpo de Ejército que tan eficazmente supiera comandar el general Menéndez, hubo un operativo con cobertura mediática de Tiempo Argentino y todo sobre la estancia de Pinas, la más grande de un paño de toda Sudamérica, que supiera ser de Lisandro de la Torre, y luego de su quebranto económico, político y suicidio la adquieriera Juan Feliciano, por un tiempo con la ayuda de dos socios.
Todo fue a consecuencia de la valiente denuncia de un maestro primario, a cargo de la escuelita del establecimiento, quien había encontrado que hacía cuarenta años que había peones que dormían envueltos en ponchos encerados, a cielo abierto, en las sierras, el personal ojalá que en negro porque cobraban en especies del almacén de ramos generales del patrón y contaban hasta un cementerio propio, sin registro alguno, aunque para nada con los destinos siniestros de la época.
La capataza Luisa Ester Vera y Juan Feliciano fueron procesados por reducción a la servidumbre. La primera se pasó dos años en la cárcel del Buen Pastor, donde iría a parar por el mismo tiempo la paraguayita que quiso ser pasada como hija natural para quedarse con todos los bienes. Por la edad y el derrame cerebral el Señor de Traslasierra transcurrió sus últimos días en su casa particular de Villa Dolores desde donde podía, con el pulso tembleque, correr el visillo del living y verle la espalda al vigilante que celosamente evitaba cualquier intento de fuga del feroz malhechor.
El paso siguiente, para algunos de una lógica implacable, fue que el testamento del que en en vida no había tenido descendientes por haber quedado estéril a los 18 a consecuencia de una parotiditis desapareció de la misma forma y junto con todas las otras que desaparecían, en especial seres humanos. El 92% de la fortuna tenía como destino el pueblo de Villa Dolores. El 8% restante se prorrateaba en algunos particulares, entre otros, dicen, para Margarita Woodhouse, (a) La Machaca o La Inglesita, casi medio siglo reducida a la condición de concubina porque Juan Feliciano amaba tanto al casamiento como a los curas.
El tercer manotazo fue hacer aparecer una paraguayita que encima de no tener documentación alguna (no es metáfora ni exageración: era una IN-DO-CU-MEN-TA-DA) la patrocinaba nada menos que Guillermo Antonio Borda, prócer del Derecho Civil y funcionario de dictaduras militares. Las declaraciones del mencionado, en la tapa de La Nación de entonces, afirmando a rajatabla que si bien momentáneamente la pobrecita carecía de cédula de identidad, algo que bien mirado es un detalle de morondanga para reclamar semejante fortuna, todavía siguen impresas y el juez que la mandó en galera, después de aceptar el escrito de eximición de prisión de sus abogados, se ve que no lo leyó o no tuvo tiempo porque ya estaba estudiante cómo defender al general Menéndez cuando se produjera el retorno de la institucionalidad.
Las irregularidades del llamado Caso Manubens pueden llenar más tomos que la Espalsa. Ahora, si algo demostró la paraguayita es no haber sido miserable: en una tarde donó el 160% del 100% de la herencia a cambio de un piojoso millón de dólares y su alma pía la llevó a regalarle hasta un porcentaje a monseñor Picci, que había sido mano derecha de monseñor Plaza, y otro 10% al nuncio apostólico monseñor Calabressi, para que se lo hiciera llegar al Papa. Ha sucedido, se puede probar y no sólo cuesta creerlo, sino escribirlo...
Los sobrinos y sobrinos nietos Manubens, que en vida se habían prodigado con el tío, ida y vuelta, tanto cariño como el perro y la cebolla, se quedaron formalmente con la admnistración de semejante cantidad de bienes, rodeados de un verdadero ejército de abogados cuando al mismo tiempo varios de ellos lo eran. Más allá de cualquier otra opinión que se pueda formar sobre su actitud y procedimientos, que la corajear, la corajearon. Se fueron en un avión cualunque al Paraguay de Stroessner y se consiguieron no sólo los documentos truchos de la supuesta heredera, sino que encima certificaron la falsedad de la firma de Juan Feliciano con peritos oficiales paraguayos. Y digan lo que digan, Juana Gonzàlez Civils, nombre real de la susodicha, tiene un récord imbatible: su nacimiento está anotado en un Registro Civil de Asunción, el mismo donde a los 18 tuvo que ir a trabajar, allí mismo se casó a los 21 con un compatriota y a los 23 anotó como corresponde a la hijita nacida de la unión de ambos. A los 26 realizó un trámite que excede el surrealismo: volvió a nacer bajo el nombre de Dolores Manubens. Sus compañeros de trabajo y vecinos la empezaron a llamar Juanita Manubens, sobre todo a partir de haber salido en la primera plana del tabloide color Patria, órgano oficial de Stroessner, acompañada de un cura y sus socios argentinos. ¿Alguno puede siquiera equipararse o conoce de otro ser humano por los alrededores del planeta que haya hecho algo semejante?
Con Alfonsín en el gobierno, los Manubens radicales desde Juan Feliciano que fue intendente en Villa Dolores ganándoles mano a mano a los conservadores en 1940 por primera vez en la historia, un mínimo de normalidad institucional les auguraba cierta velocidad por más que al aparato administrador de justicia del país se le escapen las tortugas, se le ahoguen los pescados y se le vuelen las gallinas. Estaban en lo mejor cuando se le da por aparecer en Córdoba al misionero Antonio Maidana, asegurando también ser hijo natural como consecuencia de la amistad de Juan Feliciano con el dueño de la estancia cerca de Posadas donde su madre había sido servicio doméstico casi toda su vida. Se traía el ADN en un frasco y ya para entonces, un elemento mucho más nocivo: la parafernalia mediática.
No duró mucho. Misiones está muy cerca de Paraguay para ser verdad, por estos días se encadenó a la catedral de Posadas con uno de sus hijos, se hace llamar Manuel Manubens y tiene pendente en La Docta una causa penal que en cualquier momento los jueces actuantes encuentran en algún cajón, no tienen nada que hacer y lo meten en cana. Por las dudas, como el abogado que tenía prefirió renunciar, unos días antes de las elecciones lo nombró letrado al desde hace pocas horas senador nacional Luis Juez, un elemento telúrico cuya envergadura jurídica nadie pone en duda, tampoco que le va a sacar el sayo de encima, pero es una garantía que va a hacer cagar de risa a todos los Tribunales.
Tras que éramos pocos, desde este último otoño, en algo parecido a una campaña mediática con epicentro en Río Cuarto, han hecho su aparición quienes aseguran ser nietos naturales de don Juan Feliciano. Son tres, andan entre los 40 y 60 años y se traen una prueba de ADN al 50% que según el estudio riocuartense que los patrocina, uno de los más importantes, es una y otra gota de agua con el del multimillonario. Ahora, no la pregunta del millón, sino la de los millones: ¿dónde está el ADN de Juan Feliciano? Respuesta leguleya: lo consiguieron extraoficialmente.
En medio de estos elencos y hechos que superan de lejos al peor culebrón, nadie puede evitar pensar al unísono: otro curro, estos se van a caer más rápidos que los anteriores. Y si hay alguien que hay que tener cuidado por dónde puede saltar la liebre es el cazador más avezado. El responsable de esta bitácora, en marzo de 1983 trabajando para la Revista 10 de Editorial Perfil, se trajo a toda tapa y foto a toda hoja a Blanca Rosa Guzmán, presentándola sin ningún remilgo como la VERDADERA HIJA NATURAL DE JUAN FELICIANO MANUBENS CALVET en unión ocasional con una adolescente que trabajaba de doméstica para su familia, de nombre Rosalinda. Los pueblos no saben ni se enteran de lo que no quieren saber ni enterarse. El rastreo para llegar a esa modesta casa de Río Cuarto, muy cerca de la cancha de Estudiantes, había sido una carrera de postas por todo el Valle de Traslasierra, arrancando de punteros radicales de Juan Feliciano, flamentes viudas de estancieros recién suicidados, transportistas de hacienda, amigos personales, etc. Cuando la señora abrió la mirilla de la puerta al porch de la casa de la calle Ituizangó, a las 3 de la tarde, el sacudón fue inevitable: estaba ya cansado de ver fotos de Juan Feliciano en todos los ángulos, pero eso no era una foto sino una voz imperativa que me interrogaba acerca de lo que quería, no muy elegante que digamos, 500 kms. en el último tramo, lleno de polvo, sin afeitarme y con una facha ni para hacer casting en Río Cuarto, ni soñar Hollywood.
Su abogado, el hombre que nos llevó, el fotógrafo, el yerno, la nietita, su hija, algún que otro vecino curioso, se nos hizo la hora de la cena y estábamos verdes de tomar tanto mate. Lo dijo más de una vez lo de su hermana ya muerta, el cariño por el primo que para ella había sido un hermano y que también estaba muerto. Ahora, rastreando los apuntes, hay muchas cosas que coinciden. El rencor de Blanca Rosa contra su padre estaba a flor de piel y dijo con gesto acre que por lo menos José Manubens había venido a buscarlo a su hijo y se lo había llevado a trabajar a unos obrajes que tenía en el Chacho. Algo hizo que en semejantes horas de charla, que se recuerde o haya quedado grabado, no esté el nombre de su hermana ni la su hijo natural Manubens. Sí bastante clarito que cuando lo había necesitado por lo menos, sin darle el nombre como hubiera correspondido, lo había venido a buscar. Ahora en las versiones a los saltos como galope de gusano que están corriendo, si cometió un homicidio, si estuvo dos décadas a la sombra, si murió poco más que cuarentón, como afirman reiteraamente las coincidencias son varias: los nietos serían nietos naturales del doctor José Manubens Calvet, varios períodos senador radical por Córdoba, no del terrateniente Juan Feliciano, y se cerraría el círculo gestaltiano en cuanto a la duda de aquellos primeros momentos en torno a si Blanca Rosa había mentido. Era tan coherente su historia de vida que la única alternativa era que no fuera hija natural, sino sobrina, hija de José. En todo caso, el apellido Guzmán ha vuelto a aparecer en Río Cuarto, hay una causa abierta para aspirar legalmente a una herencia e historias de vidas no sentimentaloides porque los de la Torre, los Manubens Calvet, los Guzmán y tantos otros conforman el friso de una historia que es del país, del país feudal, de los despojos y de una administración de justicia cada vez más decadente, a tal punto que el Martín Fierro ha pasado a ser vanguardia garantista. Porque ya ha pasado un cuarto de siglo largo que se hizo público que la herencia natural de Manubens Calvet estaba en Río Cuarto. El viejo Lisandro solía decir que no hay peor sordo que el que no quiere oir. [AR]

27.4.09

ARRIBA EL TELON EN EL CUARTO OSCURO

Nacha Guevara, evitizada, en la remake actual de su espactáculo de hace un cuarto de siglo.

LA VIDA COMO UN GRAN ESCENARIO

El lanzamiento de Clotilde Acosta, (a) Nacha Guevara, nacida en Mar del Plata el 3 de octubre de 1940 (ver dossier completo), ha desatado otra tormentita de verano en el vaso de agua del país espasmódico y sin pasado. La hiperfutbolización y farandulización de la vida pública no son ninguna novedad y la funcionalidad, legalidad y ética que se siguen exhibiendo hasta con no poca asquerosidad tienen los mismos soportes y rigor del tenor de una cavilación profunda sobre un River-Boca a las luz de los cánones de la física cuántica. Se dice que Nacha/Clotilde va a ir en la boleta con su seudónimo artístico y luego, entre paréntesis, con su nombre real del DNI. Luego se hizo un altito para verla a la Cristina, ésta le dijo "gracias por ser como sos" (sic) y luego la diva que tuvo que salir arando en 1974 por tener el raro honor de integrar la primera lista de las Tres A, otros peronistas, declaró que se siente capaz de hacer algo por la Patria y se fue a descansar unos días a Tahití, seguramente a encontrarse con el dengue, la gripe porcina y cantidad de villeros que fuman paco, jubilados y trabajadores que pululan por esas zonas exóticas gracias a la bonanza de El Modelito de la Caja. A los que busquen en esto el sarcasmo barato y fácil se les ruega recordar que el lugar figura dentro del itinerario del Camino del Gólgota peronista. Allí fue donde en su momento aterrizó el Tango 01 para que descendiera el Chango de Anillaco a hacerle un service de urgencia a la vedete Yuyito González, ex de Guillermo Coppola, epicentro de un sonado episodio de jarrones, cocaína, putas de todo calibre, el Conejo Tarantini, jueces federales surgidos del nuevo Mercado de Frutos y demás, todo a pedir de boca del duhaldismo imperante. Los 150 integrantes de la comitiva tuvieron que esperar en sus asientos la hora y chirolas que duró la gentileza. Eran las épocas de Xuxa, pero no para candidatearla, sino para dormirse una siestita en el microcine del Polideportivo de Olivos.

Los escandeletes de la oposición, en un país donde nadie muere mocho y tampoco hay manera de sobrevir virgen, olvidan que la renuncia de Gabriela Michetti en Buenos Aires le dejó el camino libre a un Santilli que cuando su padre era presidente del club, los dos eran peronistas y el benjamín integraba, blindado por la impunidad correspondiente, las huestes de Los Borrachos del Tablón. Después, por cuenta propia, en el 2001, se alineó en la lista encabezada por Cavallo-Beliz, detrás de Alberto Fernández (sí, no hay otro, y venía de un paso tan crudamente nacionalista como el Comandante Pepe o el Loco Galimba de las primeras horas), Silvia María Eva Gotardi, la viuda del Abuelo Barritta, el teniente Licastro y la veterana actriz Elena Cruz, virtual presidenta del fans club de Jorge Rafael Videla, sobre la que armaron flor de quilombo cuando le tocó ocupar la banca que dejaba libre Fernández en el momento en que el Pingüino lo llamó para ser jefe de gabinete. Hasta entonces nadie se había acordado. Como han olvidado que la lista la encabezaba Martha Oyhanarte, la de Poder Ciudadano, junto al ex fiscal Moreno Ocampo, y viuda del Sivak dos veces secuestrado y asesinado por la Banda de los Comisarios de la Federal, el de Buenos Aires Building.

El país, más que desmadrado, da toda la sensación de estar desconchado. La soltada de zorro en el gallinero que tan brillantemente llevara a cabo el Chango de Anillaco, y que contó con millones y millones de adherentes fervorosos que se fueron al mazo ni bien vieron que el bote hacía agua, fue superado con creces por la ráfaga patagónica que descolgó los cuadros del indulto menemista, abulonó para siempre al peronismo como un enquilombado conservadorismo populista y legará para la historia el haber convertido el exclusivo y excluyente sistema presidencialista por uno de dos plazas con sede el ex Polideportivo de Olivos. El hipersexualismo, las vedetes de cuarta, los autos exóticamente sports, aviones y helicópteros han sido reemplazados por la exclusivdad de carteras y valijas, también aros sumamente exclusivos, todo como muy caro, y botos como juanetes hasta en los dedos de los pies. Evidentemente todas estas irrelevancias, por lo menos frívolas, salen a la superficie cuando no hay fondo.

El cinismo con que hace rato se vienen dando poderes extraordinarios sancionados en la Constitución aparentemente vigente como delito de lesa traición a la Patria, sólo puede resultar comparable a la concentración del unitarismo del Gran Puerto en el 80% de los dinerillos coparticipables, el acogotamiento del Poder Judicial, el uso discresional en la aguada condición de Ciudad Autónoma que le dieron a Buenos Aires para que no sea nada y que la Policía Federal siga siendo el peti ejército del Ministro del Interior de turno, ahora mudado a la hiperconcentración, de la Seguridad, los Derechos Humanos y la Justicia. No es la única exigencia constitucional a la que le han pasado como alambre caído.

El adelantamiento de las elecciones parlamentarias al 28 de junio, transformadas en plebiscito de vida o muerte porque las cuentas que no le cierran al oficialismo que se las ve venir muy livianita en un país ya muy alarmante porque encima no hay nada peor que la oposición, todos compartiendo en la simpatía de las caras y el carisma de los nombres la ausencia total de ideas, las que no se exhiben para un clientelismo político ejercido de manera despavorido y descarado con bolsas de dinero que reemplazaron al par de zapatos de la antigüedad, uno antes de votar y el otro después de haberlo hecho correctamente, por supuesto es exhibido por el caradurismo de turno como otro tour de force que en los 90 nos llevó al más crudo neoliberalismo y ahora nos empuja como frenada de colectivo el desplome (FMI dixit) del capitalismo mundial. Argentina está excenta del despatarro gracias a la Tercera Posición del General, un capitalismo vergonzante y oportunista que hace más de 60 años le viene permitiendo camuflar cada vez con menos éxito su esencia netamente feudal.

Acosta/Guevara no es el único caso de farandulización ni va a ser el último. Otra ex comunista, la cantautora guaraní Teresa Parodi también se ha alineado en las huestas kitchneristas. Durante el menemismo un compatriota correntino suyo hizo patéticos papelones al respecto. En Santa Fe, uno de los integrantes del trío cómico Midachi, que se separó y se volvió a unir, Miguel Del Sel, amenazó poner su cuota ante el ofrecimiento del PROmacrismo, pero el final prefirió quedarse en el molde: es más fácil el trasvestismo arriba del escenario. El imitador Nito Artaza, desde que El Corralito le hizo perder 2 millones de dólares que tenía cuidadosamente depositados en una entidad bancaria, intentará otra vez tener un puesto electivo por radicales. El ex futbolista Claudio Marangoni, por cuyo pase de Independiente a Boca, dada su inveterado y público apoyo al alfonsinismo, motivó a que el Pato Pastoriza, DT técnico de los zeneizes por entonces, tuviera que arreglar con El Abuelo como corresponde, dada su inveterado peronismo de las 62 Organizaciones del Loro Miguel, ingresa ahora al campo pero sin pantaloncitos cortos.

Lo que colma el colmo de los colmos en un país con el medallero olímpico repleto de oro en la disciplina tenía que ser Córdoba. Ya el peronismo del ultraliberal Schiaretti, mano derecha y culo y calzón con su coterráneo Domingo Felipe Cavallo, está sentado en el lugar gracias las turbiedades que hubo en las últimas elecciones en la provincia, donde así y todo le ganó por un pelo al folclórico Luis Juez, un desengañado del kitchenerismo y un sketch cómico preciado por todos los shows de información general. No contento con eso, en la lista de su propio partidito, añadió a la lista nada menos que a Fabián Gómez, un nombre que no dice nada si se desconoce que su seudónimo también artístico es Piñón Fijo, un payaso que supo hacer furor gracias a las veleidades del joven zar televisivo, el Chueco Suart, antes de tirarlo a la cuneta, pero dejando para la memoria su marcial y militarizado Chu chu huá Chu chu huá. (Mandarse al sitio del yosapa en plano éxito, muy interactivo, y cantarse con él algunas de sus exitosas y pegadizas canciones.) A este ritmo, ojalá hagan a tiempo y alcancen a incorporar a la Mona Jiménez, Cacho Buenaventura y el Negro Alvarez, para hacerlo todavía más multimedia y reidero.

Ahora, si se trata de lo chancho, es la postulación de Luis Abelador Patti, el ex subcomisario cómodamente alojado en el presidio de Marcos Paz por un espacio duhaldista bautizado Frente con vos Buenos Aires. El torturador y asesino, que ya no pudo asumir en el 2005 por tamaña currícula insiste, porque los abogados de los resquicios del derecho argentino han encontrado que es absolutamente legal que alguien se postule si no está con condena firme. Claro, aunque no lo dicen, si es un desvorganzado caradura y que la legitimidad huele igual que los cadáveres del picana fácil y ex intendente de Escobar.

Este vivir al día, al minuto que se vive, ha pateado la pelota al día 29 y al agujero negro que se abre en los seis meses venideros, es decir, el 10 de diciembre, que es cuando se va a hacer efectivo lo resuelto por las urnas a fines de junio. A todo esto, una por supuesto ex izquierdista capaz de putear al público y bajar del escenario para meter un cachetazo a algún salame pequeño burgués que se había sentido con derecho a ejercer la libertad de expresión y no bancarse las agresiones tan gratuitas, como la irascible Clotilde Acosta de principios de los '70 en el Margarita Xirgu con Las mil y una Nachas, venida a ecologista y al control mental al unísono con lo que Jean Paul Sarte llamó la edad de la razón, ha convertido en el 2008 un éxito rimbobante la Evita que estrenó en 1986 y la crítica trató piadosamente en virtud de sus estupendas condiciones de cantante y actriz. El pavoroso vacío de una sociedad decapitada y por momentos al garete, algo que disimulan los gritos y arrestos de autoritarismo, la puso como a tantos otros en una lista de Candidatos Testimoniales, según reza el titulito oficial. Con índices abierta y canallescamente falsos de inflación, pobreza, indigencia y verdaderas reservas en el Banco Central los argentinos volvemos a mostrar que protestamos un poco, sí, cuando nos tocan el culo. Pero ya van demasiadas veces para seguir disimulando y tratar de hacerles creer a los demás que no nos gusta. Nadie puede ignorar que la pareja que gobierna, junto al hijo mayor que regentea un nucleamiento de un clon de la JP, tiene el desparpajo de tener blanqueada una consultora para emprendores privados con información obtenida dada su calidad de gobernantes. Y también los hoteles de El Calafate, zono que turísticamente se reprodujo y creció mucho más que la pálida Anillaco de La Rosadita, merced a una desenfadada publicidad oficial a cargo del erario público y la compra de terrenos fiscales por chirolas y levantar hoteles faraónicos por un valor de 9 millones de dólares y que son ocupados, cuando mucho, en un 30% de su capacidad.

Hay cantidad gente que no nos cree. El mundo, más precisamente.