NO HAY COMO LA LIBERTAD DE EXPRESION
Esta madrugada, entre algún que otro sillazo, trompadas y patadas los familiares de las víctimas de la masacre de República Cromañón impidieron a la legislatura porteña que votara sobre el juicio político al jefe de gobierno, el ex fiscal y ex comunista Aníbal Ibarra. De los 30 votos necesarios, parece que había sólo 29, los 5 diputados kitchneristas se retiraron para tratar de que no hubiese quórum y los deudos no escatimaron en juicios de valor, epítetos y cuanto se le viniera a la boca.
Uno de ellos, a cámara abierta, en una salida del programa Informe Central, de Canal 2, desde el recinto calificó al presidente de la Nación de hijo de puta, de delincuente, le reiteró lo que según él ya le había dicho ("esto va a parar en un baño de sangre") y no dejó lugar a dudas que si lo llegaba a encontrar, por lo menos bonito no le iba a decir, que trataría de estropearlo a golpes y si el asunto daba para más, eliminarlo de la lista de los mortales.
El informe de la movilera destacada daba cuenta de las acusaciones de los afectados acerca de las maniobras del oficialismo, centrado en la figura del orden presidencial y en supuesta orden para parar que su aliado político en la Capital Federal vaya a parar el banquillo, de haber secuestrado (sic) a una diputada radical que iba a votar en contra y de haber enfermado al folklorista El Chango Farías Gómez, del PRO, macrista, a quien lo presionaron y lo borraron de la audiencia so pretexto de un súbito ataque de presión arterial cuando muchos lo habían visto lo más choto tomando café en un boliche de las cercanías.
Más temprano, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, había anunciado un paquetito de medidas para bajar una inflación que todavía no galopa, pero que ya trota. Una de ellas es bajar la doble indemnización por despido injustificado, en su momento puesta para tratar de detener la desocupación masiva, y que con frío realismo numérico dijo que ya estaba en el 1,8 y que ahora iba a estar en el 1,5, una medida que fue interpretada como un guiño a las patronales para que les sea cada vez más barato echar veteranos en masa y tomar borregos dóciles por dos centavos.
Por las dudas, si algún inadaptado de otro país, malinformado lee esto, el actual gobierno es proveniente de una de las tantas partes del peronismo, ganó cómodo las últimas elecciones parlamentarias, aliándose con lo peor de su propio partido y las oligarquías provinciales, y está tildado de estar ubicado a la izquierda del centro, de tener inclinaciones socialistas y para el ex presidente, el riojano de Anillaco, también peronista, se trata lisa y llanamente de un gobierno marxista-leninista.