19.5.05

LA PRIMERA COMPUTADORA PERSONAL (III)


Febrero de 1975. Una reunión del Homebrew Computer Club en un viejo cine de San Francisco.


SNIF, SNIF...


El prototipo de la Altair 8800 se perdió en la noche de los tiempos de los ferrocarriles norteamericanos entre Florida y Nueva York. La numerada 0001 fue para Leslie Solomon, quien la instaló en su escritorio y la conectó a una teletipo para ver si podía hacerle hacer algo. Fue tal el batuque que armaba que en el resto de la redacción, a pesar del éxito editorial que significó, las protestas fueron tantas y de tal tenor que El Tío Sol la tuvo que mudar al sótano. Desde el vamos nomás, las relaciones entre periodismo y esta tecnología de punta han sido notablemente antagónicas, es cierto, pero sumamente vejatorio e injusto que a un colega de semejante talante se lo tire a la Papelera de Reciclaje de tanto olvido. (AR)

[Nota escrita en enero de 1985, para el Suplemento de Informática de La Prensa, con motivo del vigésimo aniversario.]