EL NEGRO ALVAREZ A TODA MAQUINA
Se lo mandó en tevé, con campera, sin maquillarse ni tomar carrera. Dice que con este asunto del turismo a la península de Valdez estaban viniendo las ballenas para que las miraran los extranjeros y en un momento quedaron solos el ballenato propiamente dicho y la ballena propiamente dicha:
Pero, querida -le dijo él lo más mimoso-, ahora que somos preocupación principial de la humanidad, que Grinpis vela por nosotros y vigilan nuestra procreación para evitar la extinción de la especie, vos justo te venís a agarrar un dolor de cabeza...
Gracias, Negro.