LAS DOS P JUNTAS EN 2 x 4
Astor Piazzolla: Osvaldo Pugliese es muy importante musicalmente para mí porque es parte de mi formación y los más lindos recuerdos los tengo de su obra. Me escapaba del cabaret donde tocaba con Aníbal Troilo para ir a escucharlo a Osvaldo con Alfredo Gobbi. Esos fueron los momentos más lindos de mi vida. Él marcó la etapa del 40, que es la época de oro del tango. Toda mi música está muy influenciada por su obra. La yumba, Recuerdo, Malandraca, Negracha, La Beba, podría hablar de todos los tangos de Pugliese. ¿Por qué me acuerdo? Porque me gustan. Toda esa música está dentro de mi sangre también. Siempre digo que lo más importante de la obra de Osvaldo es que encontró esa palabra mágica que se llama estilo. Él construyó el estilo Pugliese. Su manera de tocar el piano, de acentuar, de frasear la orquesta. Son todas esas cosas que nos quedan a nosotros, los que venimos después de Osvaldo Pugliese; así que es muy importante que su música influya en otros músicos, como yo espero algún día poder influenciar en los músicos que vendrán después. Siempre digo y con orgullo que Osvaldo Pugliese es el Count Basie del tango. Lo que hizo Count Basie en el jazz, Pugliese lo hizo en el tango. Count Basie le daba el swing, y Osvaldo le da ese canyengue que nadie más que él puede ejecutar. No se lo puede superar porque fue un estilo que ya quedó. A veces cuando hago un ritmo con mi sexteto digo que hay que tocarlo a la manera de Pugliese.
Locutor: Si él es Count Basie, ¿usted es Miles Davis?
Piazzolla: Puedo ser Miles Davis, pero soy blanco.
Locutor: ¿Qué es lo que más le gusta de la música del maestro Piazzolla?
Osvaldo Pugliese: El empuje. Se ha distinguido siempre por ser un muchacho muy inquieto, es un buscador permanente de nuevas formas, tan es así que ahora presenta un sexteto nuevo. Espero que siga siempre con ese poder revolucionario que tiene en la zabiola.
Piazzolla: ¿Puedo decir algo, señor periodista? Quiero decir que aprendí a tocar el bandoneón a los nueve años, hace casi sesenta que lo toco, y el orgullo grande es el de esta noche, que puedo compartir un concierto junto a esta especie de maestro mío y de la música del tango. Esto es la primera vez que se va a producir y va a ser en Holanda, no en la Argentina. Va a ocurrir que Osvaldo Pugliese toque con Astor Piazzolla. Vamos a estar juntos, así que para mí va a ser inolvidable y espero que para él también.
Locutor: ¿Qué le parece este encuentro con Piazzolla?
Pugliese: La verdad que este es un momento emocionante. Es un encuentro que realmente a esta edad, sobre todo para mí, que estoy por los "quince años", me produce gran felicidad. Poder compartir con Astor el escenario es un orgullo y esperemos que el público, que hasta ahora nos ha recibido con mucha simpatía, siga igual y no nos tire al agua.
[N. del E.] La cita algo larga fue extraída sin permiso de los editores de Tango & Cultura Popular, que se emite vía mail en Rosario, lo cual no puede ser considera ni una pirateada ni pungueo, sino un quítame de allí esas pajas de la Aldea Global. Hay un video con este diálogo, en un bar muy moderno y muy holandés, todavía sin la Zorriaqueta y mucho menos casamiento con Adiós, nonino, donde debido a las conocidas convicciones de Osvaldo, cuando la proverbial modestia de Astor lo hace decir que para que los nativos de la tierra de los tulipanes, trazando un paralelo, él, Astor Pantaleón Piazzolla era a la música de Buenos Aires lo que fue Gershwin a le neoyorquina y el otro, Osvaldo Pedro Pugliese, que se empezaba a poner rígido, el Count Bessie, cuando el entrevistador le preguntó si estaba de acuerdo el asentimiento del autor de Negracha sonó tan convincente como discurso de político argentino.