A partir de los próximos torneos ya prontos a empezar, dado el calendario vigente que nos obliga por esta en el Primer Mundo y que nos obliga a festejar el verano con sobretodo y bufanda, los heroicos hinchas que todavía quedan se van a encontrar con la novedad de que las entradas populares han tenido un recargo de entre el 50 y el 60%, debido al aumento en los servicios adicionales dispuestos por la Secretaría de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, cuyas arcas no dan abasto con el bolonqui de la campaña electoral entre la Cris y la Chiche.
Por eso el Ministerio de la Pelota (léase: AFA) dispuso trasladar ese aumento en los costos de los espectáculos deportivos, como es llenar de uniformados las canchas con Operativos Especiales, cosa que si se arma no se den sólo entre las dos barras rivales, sino que también intervenga la policía y cuando menos alguno se lleve de regalo un buraco producto de los proyectiles de plástico de alto impacto que tiran con las Itakas, cuando no aumentar el número de víctimas fatales tirando al aire con las Browing 9mm y así bajar de casualidad a algún vándalo ajeno al fútbol con estos celulares nuevos con foto y video, que anden registrando el paso de la Discovery, o descuidándose y permitiendo -¡criaturitas de Dios y qué pocos que son los que les creen!- que se les caiga algún detenido y dé con la pensadora contra el asfalto.
Visto el fenómeno de otro modo, cada ciudadano lúcido que decida seguir aportando con lo mucho que le sobra de los excesivos sueldos que ganan mensualmente, para que así jugadores y dirigentes se llenen los bolsillos, ahora del 100% que le cobren por entrada, según la división que sea, van a tener que hacer el siguiente desglose:
- 66% para ver correr a 22 matungos que cada día juegan peor y cuando andan más o menos y se trenzan en algunas de las miles de competencias internacionales para sacarles la guita por otro lado, encima ponen a los potrillos del banco y la reserva, sin contar el natenimiento de árbitros y jueces de línea que dirigen con un balde en la cabeza u olvidándose de poner los lentes de contacto;
- 34% restante para que los hagan llorar a mares con bombardeos a distancias de gases lacrimógenos, los caguen a palos con los cortitos de caucho, también con los XL de quebracho que usan los antimotines, vestidos como para una guerra intergaláctica, o los cacheen como si fuera un round de entrenamiento o le pasen las manos tan delicadamente que se llegue a dudar si en vez de cana no es un trasvesti.
Con la voracidad creciente de sus políticos, encima ahora que se metieron las mujeres y hay que andar comprándoles pilchas para que se cambien cada cinco minutos so protexto de las necesidades de la campaña, más andar planchándole el cutis y corrigiéndoles la carrocería porque si bien nunca taxi, sus viajecitos a Mar del Plata y a las sierras de Córdoba tienen, más los cabrones imperialistas del FMI, sojuzgadores de pueblos a los que nos vemos obligados a pagarles al contado para que después no nos hagan quedar mal ante los ojos del mundo, agregado al déficit fiscal porque los punteros aumentan cada vez más, los 0kms están cada año más imposibles y no podés tener una pendeja para chichonear en los ratos libres que están insoportables con las exigencias y bajo amenaza de contarle a la cola de periodistas de investigación que están esperando cualquier clase de alcagüetería, venga del sector donde venga, a este paso no va a quedar otro remedio que tener que sponsorear a los poli.
Leyendas del Jardín de la Paz en los cascos de la Guardia de Infantería, por ejemplo, sería de mal gusto. Otro tanto con el logotipo de la pomada para las hemorroides que ha hecho furor en todos los programas de entretenimiento de los canales de aire y que los conductores alternan con sus análisis estratégicos, pero puestos en las polainas o en las botitas de los borceguíes, so pretexto que también te refrescan y te calman si te embocan un boleo en tugets, no encaja con la imagen de seriedad que tienen que dar los auxiliares de la administración de injusticia e impunidad.
Pero ya los muchachos del Departamento de Marketing le van a encontrar la vuelta. Quizá el asunto ande por el lado de Magnum, Bagual o alguno de esos, ahora que está de moda armarse hasta los dientes y sobre todo teniendo en cuenta la fuerte y desleal competencia que tienen con al aprovisionamiento habitual del mercado negro abastecido tanto por colegas de los nuevos publicistas como también por distinguidos oficiales de las FF.AA.
Ya se verá. Ingenio no nos falta. Mientras tango, guys, a ponerse que en eso tenemos una larga práctica y somos más mansitos y buenos que la perra Lassie. Desde mayo de 1810 que lo venimos haciendo, así que a prorrumpir con las puteadas de práctica, que es la última, que nos tienen podridos, que qué mierda se creen que somos, nos tomaron por giles, que nos quedamos en casa y ya van a ver, porque todas esas ya están gastadas, son más viejas que doblar esquinas y en este país ya nadie le cree a nadie. A tal punto que hasta Dios se ha vuelto agnóstico.
Todo sea por el fulbo, che.